Una enfermedad infecciosa puede ser la manifestación clínica de una infección provocada por un microorganismo como bacterias, hongos, virus, a veces protozoos, etc.
En el caso de los agentes biológicos patógenos de tamaño macroscópico, como los gusanos, no se habla de infección sino de infestación. Cuando la infección o la infestación es causada por protozoos, vermes o artrópodos se habla de enfermedad parasitaria porque dichos grupos han sido estudiados tradicionalmente por la parasitología.
Las enfermedades infecciosas transmisibles (o contagiosas) se pueden propagar directamente desde el individuo infectado, a través de sus secreciones, su piel o sus mucosas o, indirectamente, a partir de la contaminación del aire, de un objeto inanimado o de un alimento por la persona infectada, como suele ocurrir con la gripe.
En las enfermedades infecciosas no transmisibles el microorganismo no se transmite de un individuo a otro sino que requiere circunstancias especiales, sean medioambientales, accidentales u otras, para su transmisión. En estos casos en los que las personas infectadas no transmiten la enfermedad los microorganismos necesitan especies de vectores intermediarios (como el mosquito que causa la malaria) o transferencia de líquidos corporales (como la sangre de las transfusiones, las jeringas de uso compartido o el contacto sexual) para provocar la infección.
La frontera entre las enfermedades contagiosas transmisibles y no transmisibles no está perfectamente dibujada, como lo ilustra el caso clásico de la tuberculosis, que es claramente transmisible de persona a persona pero por lo general no es considerada una enfermedad contagiosa.
En la actualidad la mayoría de las enfermedades de transmisión sexual se consideran contagiosas pero solo algunas de ellas exigen aislamiento médico. Por lo general las epidemias solo son causadas por enfermedades transmisibles, pero también se producen excepciones ocasionales, como la de la peste negra.
Esto se debe a que las epidemias también pueden considerarse en términos de la proporción de personas infectadas con una enfermedad transmisible. Debido a la naturaleza de las enfermedades no contagiosas transmisibles, como la fiebre amarilla o la filariasis, su propagación se ve poco afectada por el aislamiento no médico (de las personas enfermas) o la cuarentena (de las personas expuestas). Por lo tanto, una «enfermedad contagiosa» a veces se define en términos prácticos por si el aislamiento o la cuarentena se utilizan como respuesta de salud pública.2 Grupos biológicos de agentes patógenos Una clasificación útil, y generalizada en la práctica clínica, agrupa las enfermedades infecciosas según las características biológicas del agente patógeno que las produce.
Infecciones bacterianas Enfermedad Agente Principales síntomas Brucelosis Brucella spp. Fiebre ondulante, adenopatía, endocarditis, neumonía Carbunco Bacillus anthracis Fiebre, pápula cutánea, septicemia Cólera Vibrio cholerae Fiebre, diarrea, vómitos, deshidratación Difteria Corynebacterium diphtheriae Fiebre, amigdalitis, membrana en la garganta; lesiones en la piel Amigdalitis aguda Streptococcus pyogenes Fiebre, malestar general, eritema faríngeo, adenopatías cervicales Erisipela Streptococcus spp. Fiebre, eritema, prurito, dolor.
Fiebre Coxiella burnetii Fiebre alta, cefalea intensa, mialgia, confusión, vómitos, diarrea Fiebre tifoidea Salmonella typhi, S. paratyphi Fiebre alta, bacteriemia, cefalalgia, estupor, tumefacción de la mucosa nasal, lengua tostada, úlceras en el paladar; hepatoesplenomegalia, diarrea, perforación intestinal Legionelosis Legionella pneumophila Fiebre, neumonía Neumonía Streptococcus pneumoniae, Staphylococcus aureus, Klebsiella pneumoniae, Mycoplasma spp., Chlamydia spp. Fiebre alta, expectoración amarillenta o sanguinolenta, dolor torácico Tuberculosis Mycobacterium tuberculosis o Bacilo de Koch Fiebre, cansancio, sudor nocturno; necrosis pulmonar Tétanos Clostridium tetani Fiebre, parálisis Infecciones virales Enfermedad agente Principales síntomas.
Dengue Flavivirus Fiebre, dolor intenso en las articulaciones y los músculos, inflamación de los ganglios linfáticos y erupción ocasional de la piel Fiebre amarilla Flavivirus Fiebre alta, ictericia, sangrado de la nariz y la boca, vómito negro, bradicardia a pesar de la fiebre, deshidratación Fiebre hemorrágica del Ébola Filovirus Fiebre alta, postración, mialgia, artralgias, dolor abdominal, cefalea, erupciones hemorrágicas en todo el cuerpo.
Gripe Influenzavirus Fiebre, astenia, anorexia, cefalea, malestar general, tos seca, dolor de garganta, gastroenteritis, vómitos, diarrea Hepatitis A, B, C A: Enterovirus (VHA); B: Orthohepadnavirus (VHB); C: Hepacivirus (VHC) Inflamación del hígado, fiebre, cansancio, náuseas, diarrea, dolor Herpes Herpesvirus Ampollas cutáneas en la boca (herpes labial), en los genitales (herpes genital) o en la piel (herpes zoster) Mononucleosis Virus de Epstein-Barr Fiebre, faringitis, inflamación de los ganglios linfáticos, fatiga Parotiditis (paperas) Paramixovirus Fiebre, cefalea, dolor e inflamación de las glándulas salivales Peste porcina Pestivirus Fiebre, adelgazamiento, leucopenia, temblores, parálisis, muerte.
Poliomielitis Enterovirus Inflamación en las neuronas motoras de la columna vertebral y del cerebro que ocasiona parálisis y atrofia muscular Rabia Rhabdovirus Fiebre, vómitos, confusión, agresividad, alucinaciones, convulsiones, parálisis, diplopía, hidrofobia, coma y muerte Resfriado común Rinovirus, Coronavirus, Echovirus, Coxsackievirus Estornudos, secreción, congestión y picor nasal, dolor de garganta, tos, cefalea, malestar genera.
Rubéola Rubivirus Fiebre, cefalea, erupciones en la piel, malestar general, enrojecimiento de los ojos, faringitis, inflamación dolorosa de ganglios alrededor de la nuca Sarampión Morbillivirus Fiebre, erupciones en la piel, tos, rinitis, diarrea, neumonía, encefalitis, picazón Varicela Virus varicela-zóster Fiebre, cefalea, malestar general, adelgazamiento, erupción cutánea en forma de ampollas Viruela Orthopoxvirus Fiebre alta, malestar, cefalea, fuerte erupción cutánea en forma de pústulas, que dejan graves cicatrices en la piel
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